El aislamiento térmico se traduce en una reducción en el consumo energético en enfriamiento y calefacción, tanto en verano como en invierno, lo que representa un ahorro económico y contribuye al cuidado del ambiente.
Las piezas de las puertas y ventanas WindowLux no presentan uniones entre sí, lo que garantiza una hermeticidad máxima, impidiendo el paso de polvo, agua, humedad, etc.
Las ventanas de PVC WindowLux cuentan con varios sistemas de aperturas para cada tipo de arquitectura y necesidades.
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Las ventanas y puertas de WindowLux impiden el paso de calor del exterior hacia el interior de la misma manera que impiden la pérdida de energía desde el interior de la casa. Esto se refleja en un ahorro energético que contribuye a la economía y al medio ambiente.
El sistema empleado por WindowLux consiste en aplicar un acabado de color incorporado a un folio laminados.
La incorporación de estabilizantes de rayos ultravioleta refuerza la estabilidad del color blanco a lo largo de toda su vida útil, manteniendo su brillo durante décadas de exposición al sol sin cambios de color ni oscurecimientos.
La termofusión de las esquinas en hojas y marcos de las ventanas, y la densidad del material, hacen que el ruido no pueda filtrarse. El doble vidrio impide el paso del ruido al no permitir vibraciones.
La composición especial del PVC previene los daños causados por el ambiente y los rayos UV, son resistentes a la decoloración, deformación y no presentan corrosión ni oxidación, lo que facilita su mantenimiento.
WindowLux emplea modificadores de impacto de primera calidad para aumentar la ductilidad, permitiendo que la fabricación, el transporte y la instalación de la ventana no afecten al material.
Los perfiles de WindowLux están reforzados con acero galvanizado y asegurados con herrajes especiales, lo que dificulta el acceso desde el exterior.
Las ventanas WindowLux seducen por su trazado de líneas y sus esbeltos contornos de perfil, que elegantemente se adaptan a todos los estilos arquitectónicos.
Frente a lo que sucede con la madera o el aluminio, el PVC es inerte a casi cualquier sustancia química, e inalterable ante la acción atmosférica incluso en ambientes extremadamente húmedos, contaminados o salinos.
A diferencia de las carpinterías de aluminio en las que la corrosión puede afectar al material, en los perfiles de PVC no hay riesgo de corrosión electroquímica.
A diferencia de la madera, no son vulnerables a hongos o insectos, no se pudren, no se astillan ni se descascarillan.
Los estabilizantes térmicos de alta calidad añadidos durante la fase de fabricación e incorporados al material, evitan que el aumento de temperatura producido por la radiación solar sobre las superficies exteriores o la acumulación de calor en las cámaras interiores produzcan una pérdida de rigidez en el material.
Los perfiles de PVC son estructuralmente estables y mantienen sus características físicas y de resistencia durante toda su vida.
